PENSAMIENTO DEL DIA

martes, 2 de marzo de 2010

TIEMPO DE CALIDAD CON NUESTROS HIJOS

Casi todos los padres pensamos que un paseo al parque, al Museo del Niño o al Parque de Diversiones es tiempo de calidad con nuestros hijos. Una tarde en el parque jugando baseball con Christine es tiempo de calidad; sin embargo me he dado cuenta que ella necesita no solamente tiempo de calidad sino "tiempo de conexión"
En realidad nos podemos dar cuenta facilmente de cuando nuestros hijos están "conectados" y cuando están "desconectados" con nosotros... aunque estos términos talvés no sean muy comunes.
Cuando Christine está "desconectada" de mi me contesta en monosílabas, casi no tiene contacto físico conmigo y no mantiene mucho contacto visual. Por otra parte cuando estamos muy conectadas, se muestra super hablantina, super afectiva y sumamente feliz.
Es interesante que como adultos, somos capaces de dejar de comunicarnos con amigos cercanos por muchos meses (incluso años) y luego nos re-encontramos (ahora por facebook incluso jejeje) y podemos retomar la amistad exactamente en el lugar donde la habiamos dejado. Me ha llamado la atención que acabo de leer que los niños, cuya corteza prefrontal esta aún en desarrollo, no poseen esa habilidad. Es decir que si Christine no ve a su prima Caro en los próximos meses (no la ve desde el 2008), no podrá retomar la relación que desarrollo con ella la última vez que la vio , no importa cuanto la ame Carolina ni cuanto sepa Christine que ella la ama, simplemente no tiene la capacidad para hacerlo. Los niños requieren amor y cariño diario para mantener las relaciones.
La mayoría de nuestros hijos, ignoran por completo la cantidad ENORME de cosas que diariamente hacemos POR ellos. Sin embargo, si se enteran por completo de las cosas que hacemos CON ellos.
Cuando nos sentamos a verles en gimnasia, en la piscina o en el parque es un nivel de tiempo de calidad. Sin embargo cuando nos ponernos a jugar "la anda" con ellos es OTRO nivel ... al hacerlo nosotros el nivel de conección es diferente.

Se ha dicho que cada niño requiere un mínimo de 15 minutos de tiempo de conección diario con sus padres para desarrollarse de una forma óptima. Algunos días no lo logramos debido a circunstancias fuera de nuestro control, sin embargo aún 2 minutos de conección, es decir tiempo con contacto visual lleno de amor, afecto físico, hacer cosas como construir algo juntos, cocinar, hacer un experimento, o jugar puede llenar la cuenta emocional del banco de nuestros hijos.

Comprometámonos a invertir un mínimo de 10 minutos de tiempo de con cada uno de "conección" con nuestros hijos, tiempo en que podamos realmente integrarnos no sólo con sus mentes sino también con sus corazones. Estás list@ para asumir este compromiso? YO SI!